Pensar cómo podemos evitar el cambio climático es un ejercicio que nos corresponde a todos, dado que es uno de los mayores retos al que se enfrenta la humanidad. Sus consecuencias son extremas; tan sólo hay que atender a la gran cantidad de personas que sufren por las catástrofes naturales producidas en todo el mundo (tormentas intensas, propagación de enfermedades, sequías, etc.).
Se trata de una cuestión de derechos humanos. Por ello, desde Naciones Unidas nos recomiendan que practiquemos una serie de sencillos hábitos para evitar el cambio climático. Se trata de pequeñas acciones que se encuentran en nuestras manos para contribuir con esta causa.
¿Cómo podemos evitar el cambio climático según Naciones Unidas?
1. Cambia tus hábitos de transporte para reducir la emisión de gases
Si utilizas medios de transporte sostenibles, siempre que te sea posible, contribuirás a la reducción de los gases de efecto invernadero. En la medida de tus posibilidades, puedes optar por los desplazamientos en bicicleta e incluso a pie. Además de realizar una contribución para evitar el cambio climático, notarás beneficios en tu salud y mejorará tu forma física.
Si las distancias a recorrer son largas, también puedes utilizar el transporte público. La idea es que limites tus desplazamientos utilizando el coche privado (aunque también es buena idea compartirlo). Otra de las medidas sería considerar cambiar tu vehículo por uno eléctrico. Los precios están disminuyendo considerablemente y cada vez es más sencillo encontrar nuevos modelos.
Para largos desplazamientos, el tren es considerado más sostenible que el avión (por la gran cantidad de combustible fósil que consume). También tienes la posibilidad de utilizar las nuevas tecnologías para reunirte de forma virtual y evitar desplazarte.
2. Ahorra energía
A pesar de que la electricidad puede provenir de fuentes sostenibles, no son suficientes para garantizar un consumo constante. El gas, petróleo y carbón siguen estando presentes para satisfacer nuestras necesidades energéticas en gran parte. Por ello, si utilizas menos energía, estarás ayudando en la lucha contra el calentamiento global.
Por ejemplo:
- No dejes el televisor encendido si no lo estás viendo.
- Lo mismo sucede cuando el PC se encuentra en modo de espera (standby).
- No dejes el cargador de tu móvil conectado si no lo estás cargando.
- Reduce el uso de la climatización o ajusta el termostato.
- Instala en tu casa bombillas LED.
- Utiliza electrodomésticos de bajo consumo.
- Lava la ropa con agua fría y tiéndela en lugar de utilizar la secadora.
- Tapa las cacerolas cuando cocinas para evitar la pérdida de calor y ahorrar energía (lo recomendables es utilizar ollas a presión).
- Utiliza el lavavajillas únicamente cuando esté lleno.
En definitiva, existen una gran cantidad de pequeñas acciones que puedes llevar a cabo para disminuir tu consumo eléctrico. Además, con estas medidas también notarás un ahorro en tu factura de la luz.
3. Tu alimentación también está relacionada con el cambio climático
Consumir menos productos cárnicos y/o lácteos también representa un método para reducir el impacto medioambiental. Producir alimentos vegetales, como las frutas, verduras, legumbres, frutos secos, semillas y cereales integrales es más sostenible (no es necesaria tanta agua y energía).
En este sentido, también tienes que prestar atención a la comida que desperdicias. El cultivo, producción, envase y transporte representan un consumo de recursos que inciden en el medio ambiente. Por si fuese poco, al pudrirse la comida produce metano (un gas de efecto invernadero).
4. Aplica las 3 Rs (Repara, Reutiliza y Recicla)
¿Has pensado alguna vez en todos los productos que compras? Generan emisiones de carbono a la atmósfera en cada una de las etapas de su cadena de valor (desde la extracción de materias primas hasta la distribución). Por este motivo, es una lástima que, sólo porque haya salido un nuevo modelo de Smartphone, te deshagas del anterior sin darle una nueva vida. Para evitar el cambio climático es necesario controlar el consumo compulsivo.
Además del reciclado, tenemos otras alternativas para cooperar con un modelo de consumo más verde. Existe todo un mercado de artículos de segunda mano lleno de productos que esperan una segunda oportunidad. Además, cuando se estropea, en muchas ocasiones puede ser reparado.
5. Promueve el medio ambiente y la sostenibilidad
Además de los pequeños hábitos que hemos visto, tu voz es importante. Puedes hacer llegar este mensaje a las personas de tu entorno, puedes prestar apoyo a las energías renovables promoviendo su generación, puedes concienciar de la peligrosidad de incendio que supone cocinar en un espacio natural, etc.
Los poderes públicos, por sí mismos no pueden combatir el calentamiento global y avanzar hacia la transición energética sin el apoyo de toda la sociedad. Las empresas están cada día apostando por un modelo de negocio más sostenible, las instituciones financieras están canalizando capitales hacia las inversiones responsables y los ciudadanos están cada día más convencidos la importancia que supone dar un giro a esta situación.
Así pues, todos podemos dejar de preguntarnos cómo evitar el cambio climático y comenzar a tomar acción en esta lucha.
Inversión en energías renovables
Nuestro dinero es también un importante motor para frenar el cambio climático y podemos utilizarlo para invertir en acciones que se lleven a cabo con este objetivo Si hacemos pequeñas acciones en el día a día, ¿por qué no vamos a hacer lo mismo con nuestras inversiones y capital?
En Flobers te ofrecemos la oportunidad de invertir en proyectos de energías renovables que contribuyen a crear un clima más sostenible, además de ofrecerte rentabilidad y un uso ético de tus inversiones