Un acuerdo pionero, pero insuficiente.
La Cumbre sobre el Clima COP28 concluye con un pacto pionero que promueve transitar hacia fuentes de energía sostenibles, alejándose de los combustibles fósiles. Descubre los detalles de este acuerdo histórico que podría redefinir las economías a nivel global.
La Cumbre sobre el Clima COP28 ha llegado a su fin con un hito trascendental: ministros de gobierno representando a casi 200 países han acordado un pacto que insta a una transición lejos de los combustibles fósiles. Este acuerdo sigue a una propuesta inicial que generó una fuerte oposición y puso de manifiesto las complejidades y desafíos inherentes a la toma de decisiones climáticas a nivel mundial.
La presidencia de los Emiratos Árabes Unidos, anfitriona de la COP28, ha destacado el consenso como un “cambio de paradigma” con el potencial de redefinir las economías globales. La propuesta, presentada hoy, va más allá de simples compromisos, abogando por una transición justa y equitativa lejos de los combustibles fósiles. Su enfoque acelera las acciones para alcanzar cero emisiones netas para 2050, alineándose con las recomendaciones científicas para abordar el cambio climático.
La trascendental propuesta también aborda la urgencia de reducir la dependencia de la energía eléctrica basada en carbón, proponiendo objetivos ambiciosos para triplicar la capacidad de energía renovable a nivel global y duplicar la tasa de mejoras en eficiencia energética para 2030. Sin embargo, un punto de controversia clave es que el acuerdo no impone una eliminación absoluta de los hidrocarburos, generando diversas interpretaciones y reacciones entre los participantes y observadores. La quema de carbón, petróleo y gas es la mayor contribuyente al cambio climático, representando más de tres cuartas partes de las emisiones globales de gases de efecto invernadero.
Este es el momento.
Alok Sharma, presidente de la COP26 del Reino Unido, dijo el martes que solo un acuerdo que incluya un lenguaje “muy claro” sobre la eliminación gradual de los combustibles fósiles y un plan creíble para lograrlo sería lo suficientemente bueno para mantener viva la posibilidad de limitar el calentamiento global a 1,5 grados Celsius.
El umbral de 1.5 grados Celsius es el límite de temperatura global aspiracional establecido en el histórico Acuerdo de París de 2015.
“Hemos visto que 2023 va a ser el año más caluroso registrado, vemos eventos climáticos sucediendo rápidamente en todo el mundo. Y creo que la pregunta que los líderes mundiales deben hacerse es si no están dispuestos a actuar ahora, entonces ¿cuándo?”
“Este es el momento”, continuó. “Este es el momento de la historia en el que tenemos que dar un paso adelante, ser ambiciosos, llegar a un acuerdo que incluya la eliminación gradual de los combustibles fósiles porque, en última instancia, el futuro de nuestra generación, de hecho, de las futuras generaciones, depende absolutamente de ello”.
Un acuerdo polémico.
La COP28, que ha tenido a Dubái como sede durante las últimas dos semanas, ha sido testigo de intensas negociaciones, eventos climáticos extremos y conflictos geopolíticos. La falta de un compromiso claro sobre la eliminación gradual de los combustibles fósiles generó tensiones, y la cumbre también fue escenario de protestas, incluida la intervención de la joven activista climática Licypriya Kangujam, quien instó a la acción con un cartel que rezaba: “Fin de los combustibles fósiles. Salven nuestro planeta y nuestro futuro”.
El texto final del acuerdo ha recibido elogios y críticas, ya que algunos consideran que la eliminación de los combustibles fósiles era esencial para el éxito de la cumbre. Aunque el acuerdo representa un paso significativo hacia la sostenibilidad, la falta de un compromiso absoluto de eliminación ha generado debate sobre la efectividad a largo plazo y las medidas concretas que deben tomarse.
En el contexto de la COP28, otros avances notables han marcado la agenda climática mundial. La operacionalización del fondo de pérdidas y daños para ayudar a los países más vulnerables ha sido uno de los logros más destacados. Además, se han lanzado iniciativas concretas para descarbonizar el sector energético, con gobiernos comprometiéndose a triplicar la capacidad de energía renovable y otras acciones clave para abordar la crisis climática.
En el contexto de la COP28, otros avances notables han marcado la agenda climática mundial. La operacionalización del fondo de pérdidas y daños para ayudar a los países más vulnerables ha sido uno de los logros más destacados. Además, se han lanzado iniciativas concretas para descarbonizar el sector energético, con gobiernos comprometiéndose a triplicar la capacidad de energía renovable y otras acciones clave para abordar la crisis climática.
En resumen, la COP28 concluye con un acuerdo que marca un hito en la transición hacia un futuro sostenible. Aunque la discusión sobre la eliminación gradual de los combustibles fósiles seguirá siendo un tema crucial, este pacto representa un paso firme hacia una transformación necesaria para abordar los desafíos climáticos globales. La comunidad internacional ahora se enfrenta al desafío de implementar de manera efectiva las medidas acordadas y avanzar hacia un futuro más sostenible donde las energías renovables son las protagonistas.