¿Cuáles son los mejores tipos de energía renovable que podemos encontrar en la actualidad?
Por energía renovable se entiende aquella que proviene de una fuente natural. Por consiguiente, es limpia e inagotable. Ahora bien, si estas energías son capaces de solventar los problemas de los combustibles fósiles en cuanto a abundancia, emisión de gases de efecto invernadero, dependencia de ciertos países, cambio climático, etc., ¿por qué no se sustituyen directamente?
En realidad, gracias a las nuevas tecnologías, se ha conseguido un avance significativo en esta materia y llegan a ser competitivas desde un punto de vista económico. El crecimiento de las energías limpias ha sido notable en los últimos años y se espera que esta tendencia, no sólo se mantenga, sino que incluso se acelere.
A medida que avancemos con este artículo, descubrirás los motivos; además de los tipos de energía renovables que actualmente se encuentran más desarrolladas.
Mejores tipos de energía renovable
#1 Energía Solar
La energía solar es la que presenta mayores avances tecnológicos y se posiciona como una solución eficaz a la demanda energética que, según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), está por venir.
De acuerdo con la AIE, de cara al año 2040, la demanda mundial de electricidad aumentará un 70%. En este contexto, las energías renovables proporcionarán un 66% del incremento de demanda y tendrán una participación total del 44% sobre el suministro eléctrico global. En España la energía solar representa el 20% de la capacidad instalada.
Este tipo de energía renovable es sencilla. Consiste únicamente en aprovechar la radiación electromagnética que proporciona el sol. Para ello se utilizan placas fotovoltaicas.
Además, la energía solar también puede ser utilizada para producir calor (energía termosolar).
La propia AIE ha calificado a la energía solar como la más barata de la historia. Los parques solares pueden proveerla incluso a nivel industrial.
#2 Energía Eólica
Junto con la energía solar, la eólica representa otro de los tipos de energía renovable que tendrán un papel protagonista en el aumento de demanda que está por venir.
El viento tiene la capacidad de mover las aspas de un molino, como se lleva haciendo desde hace siglos. Sólo que, en este caso, la energía cinética es aprovechada para mover la turbina de un aerogenerador.
Esta energía también supone una alternativa más barata que los combustibles fósiles y tradicionalmente ha contribuido al mix de energías incluso más que la solar. Sin embargo, como hemos comentado unos párrafos más arriba, la energía solar ha experimentado un fuerte desarrollo que ha impulsado su expansión y esta tendencia está cambiando. El 50% de la energía total instalada en España es energía eólica.
#3 Energía hidráulica
A pesar de que se trata del tipo de energía renovable más antigua que existe para producir electricidad, la energía hidráulica presenta un problema: únicamente se puede materializar en lugares concretos.
Además de los saltos de agua naturales, es posible construir una presa. Sin embargo, esta obra no puede llevarse a cabo en todos los sitios; el proyecto debe ser eficiente (además que también puede provocar un impacto en el ecosistema). Tanto es así, que el 30% de la potencia total instalada en España es de energía hidráulica.
No obstante, debido a que los efectos del cambio climático están afectando a la población (con hambrunas, sequías, tormentas, etc.), la ONU ha tomado cartas en el asunto y considera el desarrollo de las energías renovables como una cuestión de derechos humanos.
De esta forma, a pesar de que actualmente la energía solar y eólica han tomado la delantera, no se desprecia cualquier tipo de fuente renovable que contribuya a satisfacer la demanda.
Debido a su probada eficiencia a través de una larga historia, la energía hidráulica sigue siendo una alternativa para la producción de electricidad.
#4 Energía geotérmica
Quizá sea uno de los tipos de energía renovable más desconocido, pero, siguiendo el hilo argumental anterior, es necesario contar con un amplio mix de fuentes energéticas limpias para satisfacer la demanda esperada, a pesar de que algunos tipos se encuentran más desarrollados que otros.
El Acuerdo de París (Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en 2015) establece una serie de medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. La intención es descarbonizar la economía para el año 2050 y combatir el cambio climático. Hasta 96 países firmaron una serie de compromisos en este aspecto. No es de extrañar que se impulsen todo tipo de medidas desde los organismos nacionales y supranacionales.
Así pues, debido a que la Tierra emite calor de forma natural, se pretende aprovechar esta energía térmica para usos industriales y domésticos.
El desarrollo de este tipo de fuente puede ser muy beneficioso. Se calcula que el calor que existe dentro de la Tierra tiene más energía que la que se podría obtener si sumamos todo el petróleo y gas que existe.
#5 Energía mareomotriz
La energía mareomotriz es aquella que aprovecha el movimiento de las mareas. Debido a que el agua del mar está en constante movimiento, es posible su aprovechamiento mediante la instalación de generadores (ojo, también se aprovechan las olas, pero este tipo de energía renovable es denominada “undimotriz”).
Al igual que sucede con el resto de fuentes renovables, supone una inversión que debe ser rentabilizada. Sin embargo, debido a que los propios poderes públicos se encuentran enfocados en desarrollar la mayor fuerza energética limpia posible, se están produciendo grandes avances y se impulsan cada vez más proyectos privados.
Por todos estos motivos, la inversión en diferentes tipos de energía renovable supone una vía para obtener rentabilidad, a pesar de que algunos tipos de energía renovable se encuentran en un estado más avanzado y son más competitivas que otras.